Con Limouxine hacia los Molinos de Consuegra: Turismo de lujo a bordo de los vehículos con conductor más exclusivos

En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no ha podido olvidarse ninguno de los ilustres viajeros que por allí ya ha pasado, existe un grupo de molinos de singular belleza que se ha convertido en destino preferente para el turismo de lujo.

A lomos de un Mercedes de alta gama dotado de un completo catálogo de accesorios y acompañados de un fiel escudero que lo conduce al mismo tiempo que nos cuenta detalles de interés, Limouxine nos ofrece la posibilidad de disfrutar por todo lo alto de una escapada quijotesca hacia los famosos molinos de Consuegra como parte opcional de su visita a Toledo.

En ruta hacia los molinos

Desde Madrid a Consuegra, con unos 130 km de distancia que nos separan y adentran en tierras toledanas, estamos a poco más de una hora de buena autovía y mejor vehículo de Limouxine hasta llegar, contemplando extensas llanuras y pequeñas sierras como la que sirve de base a los molinos que buscamos.

Existen dos alternativas:

·         Por la A-42 hasta Toledo y continuando por la CM-42, prolongación de la autovía anterior en Castilla-La Mancha.

·         Siguiendo la A-4, por Aranjuez hasta llegar a Madridejos y, a partir de allí, continuar según las indicaciones.

Llegados por una u otra ruta, desde Consuegra nos dirigiremos hacia el Cerro Calderico, la más conocida elevación en las afueras donde nos aguardan, a todos los apasionados del turismo de lujo y de las experiencias  singulares,  los doce gigantes con aspas que habíamos venido  a buscar.

 

Que no son gigantes, sino molinos

Custodiando al castillo de la Muela, desde lo más alto del cerro Calderico, se levantan 12 molinos de viento típicamente manchegos que aún permanecen en pie de los 13 que se construyeron.

Cada uno con su propio nombre: Sancho, Rucio, Bolero, Espatero y Mochilas (los cinco que conservan la maquinaria en mejor estado), Chispas, Caballero del verde Gabán, Mambrino, Clavileño, Alcancía, Cardeño y Vista Alegre.

Poco a poco, remontando la estrecha carretera asfaltada que desciende por la ladera del Calderico, el primero que nos recibe es Bolero dando paso a todos los demás en un itinerario ilustrado por nuestro guía exclusivo.

Si hacemos coincidir nuestra visita con la Fiesta del Azafrán, a finales de septiembre, nuestro viaje de turismo de lujo será un lujo doble disfrutando de lo mejor de la cultura y a gastronomía manchegas.

 

Molinos de Consuegra, turismo de lujo para viajeros excepcionales

Prueba de lo excepcional que resulta este destino castellano-manchego es el carácter marcadamente excepcional también de algunos de los visitantes que ha recibido hasta la fecha.

Como sucedió en julio de 2008, cuando el Príncipe heredero de Japón, Naruhito, recorrió el cerro Calderico de Consuegra deteniéndose en el molino Rucio (sede del Museo del Vino Castellano-manchego) e identificándose plenamente con el paisaje.

 

Turismo de lujo en transporte exclusivo a un excepcional destino. Esta es la clase de experiencias que Limouxine sabe cómo brindar a sus distinguidos clientes.

 

Reserve la suya ya.

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